El queso es el resultado de la combinación de muchos factores, que permiten obtener productos muy diferentes entre sí, utilizando alimentos tan sencillos como la leche, el cuajo y la sal. El saber hacer quesero consiste en conjugar esta materia prima y en saber combinar mohos y bacterias, que son quienes hacen el trabajo mas importante. Como en otros productos, la Cata consiste en tratar de utilizar todos los sentidos, no solo el gusto, y disfrutar de lo que se está probando.
Como podrás ver, los quesos se disponen según su sabor. Así se comienza por los quesos de menor curación para acabar con los de maduración mas larga. La procedencia de la leche también influye de manera que los sabores mas fuertes, en general, los suele proporcionar la leche de oveja a continuación se sitúa la leche de cabra y finalmente la de vaca; aunque esto no siempre se cumple ya que el tiempo de maduración y el proceso de elaboración influyen en el sabor final del queso. Algunos aspectos pueden ayudar a disfrutar de estos manjares: La textura, según sea mas o menos blanda y o compacta; el olor, el color, las cortezas y otros muchos aspectos que hay que ir descubriendo poco a poco.
Servir el queso sin corteza y excesivamente frío, y maridarlo exclusivamente con vino tinto sin atender a blancos y a cervezas son errores frecuentes en su consumo. Recomendamos sacarlo de la nevera una hora antes de su consumo.
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